El Caminante luego de
alcanzar las cimas más altas de la larga cadena de montañas, de atravesar las
llanuras y estepas de climas extremos, los bosques más espesos, al igual que las
áridas y cálidas arenas de desiertos y playas; termino agotado, sediento y se
desplomo sobre la hierba húmeda y refrescante.
Donde todo el cansancio cedió
ante un sueño abrazador, en el que pudo sentir como su cuerpo se fundía ante la
inmensidad de la madre tierra, logrando reconocerla como tal, dejando de ser tan
solo un transeúnte por el mundo, y convirtiéndose en su hijo, dueño y señor de
todo lo creado; de pronto un estallido y una luz refulgente se detono desde su hipotálamo
invadiendo todo su sistema nervioso, hasta que una punzada sistólica lo impulso
a abrir los ojos, descubriendo que su cuerpo abandonaba lentamente la posición fetal
en la que se hallaba, mecánicamente su espalda se afianzaba al suelo, sus
piernas y brazos se extendían, y fue así que pudo observar como la bóveda celeste
le mostraba un mágico mapa estelar donde pudo interpretar todas las respuestas
milenarias provenientes de su interior heredadas por generaciones…logrando así su
renacimiento, como el Dios que habita en cada uno de los hijos de Gaĩa,¡ la
Diosa primigenia.
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